domingo, 14 de febrero de 2016

Selección Argentina 1917: Venimos, la tocamos y nos vamos...

Los jugadores de la Selección Argentina que participaron en el sudamericano de Uruguay en 1917, retornaban a su país luego de cada partido que jugaban en la competición, pues, para ese tiempo el fútbol aún no era considerado una profesión y los futbolistas tenían que desempeñarse como empleados en diversos oficios y por obvias razones, cumplían jornadas laborales normales. Cada uno logró un permiso especial para viajar con algunas horas de anticipación al partido de la gran final, en la que enfrentaron a la selección uruguaya. El resultado finalfue la derrota por 1 a 0, en el encuentro jugado el 17 de octubre de 1917. Posiblemente, luego del resultado, los pobres argentinos no hayan logrado obtener, aunque sea, una “licencia no remunerada”.

La espectacular jugada de 'Chorera'

Tal vez nadie identificaría con esta denominación a una de las jugadas más espectaculares que existen en el fútbol, pero aquella pirueta, consistente en que el jugador golpea la pelota con su cuerpo paralelo al piso, suspendido en el aire y echando cada una de sus piernas de manera alterna hacia atrás, bien pudo llamarse así por derecho propio. Nos referimos a la famosa “chilena” o “chalaca”, cuya patente tiene mucho que ver con la Copa América. La historia cuenta que el jugador de la selección de Chile, Ramón Unzaga Asla, era un excelso ejecutor de esta jugada y, durante la disputa en 1916 del primer suramericano, sorprendió a propios y extraños con esta maniobra. Unzaga Asla era además un multifacético deportista ya que, aparte de futbolista, era nada menos que atleta, lanzador de jabalina, practicante de salto alto y salto con garrocha, nadador y jugador de waterpolo. Todas estas aptitudes físicas muy seguramente le daban la plasticidad requerida para ejecutar la jugada, por cuanto las crónicas de la época señalan que el futbolista la podía llevar a cabo varias veces en un mismo partido. Sin embargo, Unzaga Asla no era chileno, sino español de nacimiento. Además, no estrenó la pirueta propiamente en el campeonato de 1916, sino que ya la venía realizando con regularidad desde hacía tiempo. Nos relata el escritor uruguayo Eduardo Galeano que, por lo menos dos años antes (es decir, en 1914), ejecutó la maniobra en el Estadio “El Morro” en Talcahuano (Chile) y que, por esta razón, fue denominada inicialmente como la “chorera”, en alusión al gentilicio de esta ciudad. Ya en el campeonato de 1916, como dijimos, ejecutó varias, por lo que los sorprendidos periodistas argentinos de la época le dieron fe de bautismo como “Chilena”, por ser Unzaga jugador de este seleccionado.
La “Chilena” o "Chorera" El vasco Ramón Unzaga Asla fue el creador de la complicada contorsión, en El Morro. Luego David Arellano, con Colo Colo, la llevó a España.
Sin embargo, igual que con la invención del “Pisco Sour”, la jugada también tiene disputa de paternidad entre chilenos y peruanos. Si bien se hizo conocer al continente de la manera descrita, hay registros muy serios en el sentido de que su nacimiento fue mucho tiempo atrás, en el puerto de El Callao, Perú. Allí, durante la última mitad del siglo XIX, los marineros ingleses llamaban a lugareños para sus encuentros de futbol, con el fin de completar los 22 integrantes de los equipos. Algún buen día, un afrodescendiente de dicha localidad ejecutó la jugada, sorprendiendo por su plasticidad y recibiendo inmediatamente el nombre de “tiro de chalaca”, también en alusión al gentilicio de dicha ciudad. La “chalaca” se fue perfeccionando y es muy posible que, tal como nos lo cuenta el periodista argentino Jorge Barraza, quien hizo una muy seria investigación sobre el tema, en los encuentros futboleros entre equipos de los dos países haya sido transmitida por los peruanos y aprendida por los chilenos. En resumen, la versión más probable es que el origen de la jugada haya sido en El Callao (por lo que su nombre de “chalaca” sería el más correcto), pero la prensa argentina que cubrió aquel campeonato sudamericano, hace ya casi un siglo, fue la encargada de rebautizarla como “chilena”.

Sea como fuere, la “chalaca” o “chilena” es patrimonio netamente sudamericano y está íntimamente ligada, como hemos visto, a la Copa América. También sabemos que seguirá siendo uno de los recursos más bellos y emocionantes del fútbol. Aunque, desconocemos, tal vez por fuerza de la costumbre, si podríamos entenderla, por ejemplo, en términos de “espectacular gol de chorera” o “arriesgado despeje de española”, como bien pudo llamarse en cualquier momento de su evolución.

'Africanos' Campeones de América

En el primer campeonato Suramericano, jugado en 1916, dos futbolistas de supuesto origen africano resultaron campeones con la selección de Uruguay. Ellos eran Isabelino Gradín, goleador del torneo, y Juan Delgado. No obstante, la versión fue echada a rodar a propósito por los delegados chilenos quienes, luego de que su selección cayera inobjetablemente con la celeste por 4 a 0 (dos de los goles marcados por Gradín), quisieron poner en tela de juicio la legitimidad del triunfo charrúa, aduciendo que estos dos jugadores de raza negra eran nacidos en el continente africano. Esto podría ser causal de pérdida del juego a la luz del reglamento de la época. No obstante, ambos eran uruguayos: Delgado era nieto de emigrantes brasileños y Gradín bisnieto de esclavos residentes en Uruguay. Como dato curioso adicional, este último era también atleta y el más rápido del continente en los 200 y 400 metros planos, en los que ostentaba el record suramericano. La pregunta final es ¿qué argumentarían los dirigentes chilenos de la época si se hubiesen enfrentado a seleccionados suramericanos como Ecuador, Colombia y el propio Perú, quienes orgullosamente han contado en sus formaciones con la mitad o más de sus integrantes afrodescendientes? ¡Seguro los habrían enviado a jugar la Copa Africana de Naciones!

Isabelino Gradín, primer goleador de la CopaAmérica. Junto con Delgado fueron los primeros jugadores de raza negra en integrar cualquier selección nacional.

Campeonato Sudamericano: Torneos de 1916 a 1921

Durante este periodo sólo participaron cinco selecciones, tres de las cuales siempre fueron: Brasil, Uruguay y Argentina. La otra selección fue Chile, con excepción del torneo de 1921 en el cual estuvo Paraguay.
Equipo de Argentina campeón del Sudamericano de 1921.

ANÉCDOTAS DURANTE ESTE PERIODO 

ÚLTIMO CONVOCADO 
En el mundo del fútbol, no son raras las ocasiones en que ciertos jugadores, previo a la disputa de algún campeonato, reciben la ansiada convocatoria de su seleccionado en el último momento. A ninguno que tenga relación con este deporte nos resulta extraño que los Directores Técnicos, especialmente por imprevistos, echen mano de alguna “carta escondida” e incluso, por aquellas cosas del balompié, muchas veces estos convidados resultan ser pieza determinante dentro del equipo. Sin embargo, el caso del jugador argentino José Durand Laguna (mejor conocido como José Laguna) llevó esta situación a límites extremos. El 10 de Julio de 1916, en el sudamericano organizado en Argentina, se enfrentaban, en el estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, el seleccionado local frente a Brasil, cuando la temprana lesión de un jugador argentino hizo que, literalmente, los rioplatenses se “rebuscaran” un reemplazo. Resulta que Laguna, por entonces jugador y estrella del club Huracán, se encontraba dentro del grupo de espectadores que observaban el encuentro. Semejante oportunidad no fue desaprovechada por los albicelestes quienes allí mismo “convocaron” al futbolista. Hay que destacar que Laguna, que se sepa, tampoco tuvo ningún reparo en cuanto al escaso tiempo de preparación, ni pidió un margen de adaptación con el grupo para asimilar los conceptos tácticos y menos expresó nada en lo concerniente al arreglo de premios con su representante, así es que bajó de manera inmediata al camerino albiceleste, se vistió de cortos y saltó al terreno de juego. No conforme con todo lo anterior, Laguna fue figura en el encuentro y el autor del único gol argentino aquella tarde, en el que el compromiso se liquidó con empate a un gol. Como colofón hay que decir que, tal vez acostumbrado a las inesperadas oportunidades que ofrece la vida, Laguna, además del crack referente de su club en aquella época, fue Director Técnico de Huracán, posteriormente de la selección Paraguaya y, por si fuera poco, con el paso de los años terminó como presidente del equipo de sus amores. Hombre polifacético, sin duda.

HOMBRES DE NEGRO 
Y de otros colores. Porque en el año 1916 y ante la ausencia de árbitros, para impartir justicia en el campo de juego del primer campeonato sudamericano, se recurrió a la participación del Director Técnico del seleccionado chileno, Carlos Fanta, y el jugador de la selección brasileña, Sidney Pullen. En honor a la verdad, la nómina completa de referees no fue muy amplia y constaba tan solo de cuatro integrantes, incluidos los mencionados personajes. Ya en el plano netamente arbitral, Pullen dirigió un solo partido, en el que Argentina derrotó por 6 goles a 1 a Chile, el equipo orientado tácticamente por su colega de negro, mientras que Fanta hizo lo propio en los tres últimos encuentros del certamen, dos de ellos con Pullen cumpliendo su rol de jugador: Argentina – Brasil (1:1), Uruguay – Brasil (2:1) y el compromiso final entre Argentina y Uruguay, que culminaría con empate a cero. Si tenemos en cuenta que se disputaron un total de seis encuentros en aquel campeonato, podemos decir que la participación de Fanta y Pullen fue muy amplia, sin que se produjeran suspicacias respecto al posible conflicto de intereses, ni se generara duda ninguna respecto a la buena fe de estos actores de primer orden en su doble papel. Como dato adicional, hay que decir que Pullen no era brasileño de nacimiento, era inglés y, hasta la fecha, es el único jugador extranjero que ha hecho parte de la selección nacional de Brasil.